Ancla tu cuerda a la tierra,
sobre la noche dará su sonido,
deja que la cobra ascienda
y muerda a tu ojo dormido.
Tu corazón ligero como pluma
Tu corazón ligero como pluma
emprenderá vuelo al vacío,
verá con ojos resplandecientes,
tu alma alumbrará con su brillo.
No apresures al viejo elefante,
No apresures al viejo elefante,
equilibrará tu errante camino,
lo que ha sido y siempre será,
sabiamente lo surrará a tu oído.
Del divino sueño serás expulsada,
Del divino sueño serás expulsada,
habrás comido del árbol prohibido,
no volverás a ser la misma niña: