Yo hija mía, la Luna,
estoy aquí para revelarte
el secreto que jamás
escapará de tu padre.
Aunque me ves distante,
fría y silenciosa,
siempre estoy contigo,
te equilibro, te arrullo.
La noche que busques respuesta,
alzarás hacia mí tu mirada,
y me verás como nunca
el espejo que siempre he sido.
Sabrás que eres espíritu errante,
que el sufrimiento fue momentáneo,
cerrarás tus ojos y volarás lejos,
a descubrir: un nuevo Universo.
por JM |
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