Mi gato tiene cuatro ojos

Cuando el mundo se mueve tan rápido,

cuando creí que mi ignorancia era falta de conocimientos,
pero ahora el conocimiento de todo está a mi alcance,
tan seductor y abrumador a la vez;
comienzo por un lado y luego pierdo interés,
comienzo por otro lado, y así tantas veces…
sé que no llegaré a ningún lado,
entonces ¿cuál es el camino?.
A llegado la hora de cerrar los libros y los ojos.

Estoy en un cuerpo que no manejo,
soy un títere,
nunca hice ningún esfuerzo
para crear este cuerpo,
una máquina perfecta que no controlo,
los dioses la mueven,
dioses de deseos, del bien y del mal,
que entre ellos me disputan,
se pelean por mi materia,
entonces ¿quién soy?.

Me pareciera tan ajeno este cuerpo y esta forma,
pienso que cualquier forma daría igual,
es sólo cuestión de equipamiento:
alas para volar, aletas para nadar.

¡Y todas estas leyes físicas tan magistralmente impuestas!,
hasta el más mínimo detalle,
nada falta, nada sobra;
un escenario sospechosamente perfecto
creado por un artista que
se ha divertido creando a cada ser,
dotándole de color y textura,
sonido, fragancia y sabor
a su antojo he imaginación,
todo me ha sido dado en bandeja.

¿Cómo saber si esto es la  vida o la muerte?,
¿quién ante la evidencia expuesta,
podría afirmar lo uno o lo otro
sin detenerse a dudar?...

Quizás mañana cuando despierte,
el Universo tenga otras leyes,
el cielo sea color violeta y
no necesite de ninguna vestidura.

 

Meditación