sábado, 30 de mayo de 2015

Gathumo

Mi gato es de humo, sí de h u m o (he tardado en darme cuenta). 
Se acerca sigiloso, 
con ese andar ondulante
que separa los átomos del aire, 
callado, sí, muy callado; 
una corriente cálida y ligera, 
cuya forma adapta a su gathumo antojo; 
una grisácea caricia llega a tocar mis manos 
y pronta se apega, frágil, a mi dispuesto pecho.
Cierro mis ojos para sentir,
sólo percibo un único palpitar
y un sutil aroma de quemada leña. 
Y así, en un pestañeo, como llegó, se va, 
desaparece entre mis dedos, 
se va, se va, aire electrificado hecho sueño.



No hay comentarios:

Publicar un comentario