Con el tiempo se me han ido
ensanchando las caderas y la mente,
creo que sufro de un síndrome
permanente de gestación/alumbramiento.
Con mi par de ventanas a medio abrir,
observo el vasto mundo de piedras
y en ese ángulo reflexivo de la mirada
las voy puliendo hasta desintegrarlas.
No distingo adentro de afuera,
no distingo lejos de cerca,
no distingo rápido de lento,
no distingo arriba de abajo.
Soy un uno con apariencia de dos,
la cresta y el valle de una onda
que se apacigua lentamente
cuando se sabe que desaparece...
De plata y oro se hilan/destejen
estas incongruentes palabras
en el mundo del sí/no
en el que creo habito.
Es el inconfundible aleteo
de murciélagos y palomas
durante el anunciado eclipse
mientras desenvuelvo mi regalo.
ensanchando las caderas y la mente,
creo que sufro de un síndrome
permanente de gestación/alumbramiento.
Con mi par de ventanas a medio abrir,
observo el vasto mundo de piedras
y en ese ángulo reflexivo de la mirada
las voy puliendo hasta desintegrarlas.
No distingo adentro de afuera,
no distingo lejos de cerca,
no distingo rápido de lento,
no distingo arriba de abajo.
Soy un uno con apariencia de dos,
la cresta y el valle de una onda
que se apacigua lentamente
cuando se sabe que desaparece...
De plata y oro se hilan/destejen
estas incongruentes palabras
en el mundo del sí/no
en el que creo habito.
Es el inconfundible aleteo
de murciélagos y palomas
durante el anunciado eclipse
mientras desenvuelvo mi regalo.
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