Como un rayo de luz
destinado
a quitar del Universo la
oscuridad,va mi fugitivo cuerpo de carne
en busca de tu masculinidad.
Y soy luz, ¡soy luz!,
mírame;
tus ojos al Sol no debes
alzar,sólo las flores tienen el privilegio
de contemplarlo sin sus pétalos quemar.
Como refugio de tierra
capaz
de concebir fértil vida,va mi ingenuo vientre de niña
delatando su razón desposeída.
Y soy tierra, ¡soy
tierra!, tócame;
detendré tu caminar
errantey nuestra sufrida existencia
tendrá sentido en ese fugaz instante.
por JM
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