Cuan sabio es el silencio
y cuan cincelantes las palabras,
pues la voz capaz de moldear al alma
bien puede la ilusión matar.
A mis oídos llega incoherente
el verbo que en tu boca jura,
aquello que con ahínco demuestras
bien tus labios saben ocultar.
Suprimo los sentidos rimbombantes
y revelo así la verdad escondida,
el corazón en su oscuridad insensible
bien logra al impostor detectar.
¡Que el silencio domine tu semblante
y sólo tu sombra delate tu existencia!,
si eres incapaz de crear belleza,
mejor calla, tus actos hablarán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario