jueves, 30 de mayo de 2013

Todos mis silencios

En la complicidad del secreto
en la desnudez de los cuerpos
en la soledad compartida
en la intimidad de las almas
fuera del encuadre de la foto
fuera de toda palabra conocida
fuera del consentimiento de los otros
sólo desde ahí es posible amar.

Aún así el Amor no pertenece a este mundo
incuantificable, inetiquetable
invisible como todo lo importante .

Una mañana cualquiera decides
cambiar la forma de amar
cambiar de amante
quieres que aparezca retratado
quieres decir frases lisonjeras
quieres que todos se enteren
quieres la aprobación de todo el mundo
quieres, quieres, quieres...
llegar al cielo construyendo una torre
que inevitablemente caerá.

Cuando llegue el colapso,
derrumbado, de rodillas
sólo en ese instante 
serás capaz de comprender
todos mis silencios.

domingo, 26 de mayo de 2013

El invisible

La más frágil célula de mi cuerpo
la intangible oscuridad de mi silueta
tan aferradas, tan ajenas
mi nombre alejado de mi boca.

Toda esta materia
todo un lastre de pliegues
una condena con grillete
la luz sometida a la sombra.

Mas heme aquí
sin huellas identificables
siempre presente, ¡tan ausente!
la fragua del infierno dando forma.

El invisible guía un carro de carne
¡latigazos a las bestias!
dolores incomprensibles
sentimientos suavizando roca.

sábado, 25 de mayo de 2013

Súplica

La música es oscuridad echa luz.
¡Oh! nosotros los títeres humanos
pálidas sombras de nuestra esencia
materia en continua putrefacción
generaciones de cuerpos mutando
en dolientes flores descoloridas
renegando de nuestra divinidad
hasta que un sonido nos hiere
nos toca el alma
sin derramar sangre se llora
por estar vivo
muerto en vida
en un ataúd de carne...
¡Un acorde, sólo un acorde más!
para salir de este barro fangoso
desprenderme de la inmundicia
y liberarme al fin.

martes, 21 de mayo de 2013

Allá afuera

Las palabras no tienen ningún sentido 
lo único que hacen es complicarlo todo, 
la mente que piensa en las palabras  
se queda en ellas, se atrofia. 

Me olvido de mi nombre, tu nombre, 
del nombre de todas las cosas; 
me engullo al tiempo y al espacio, 
extraigo los perfumes con la mirada.   

Siento los colores desgarrar mi piel,
frente al espejo me veo desnuda
ignorando el reflejo de mi cuerpo,
se desvanecen los átomos en el pensamiento. 

Con mis sentidos en total desajuste
espero la llegada del colapso
desaparezco sin dejar rastro, 
salgo a tocar la siguiente puerta… 

Allá afuera no existe sombra alguna 
y el amor no necesita de etiqueta.
Sí, ahora lo sé con certeza: 
la muerte sólo viste de carne.

"Filósofo meditando", Rembrandt
 

sábado, 18 de mayo de 2013

El peso de la nada

Tu recuerdo imborrable en mi memoria
la palabra vagando en el viento
la oscuridad inconfundible de tu sombra
el contacto tenue con tu cuerpo.

La luz matinal sobre tu rostro
los colores palideciendo en tu frente
tu calidez desvaneciéndose al alba
el martirio al saberte ausente.

La tristeza acumulada de los días
mi dicha por aquel reencuentro
el vacío en tus palabras futiles
el desamparo en aquel momento.

Un deambular pasajero por la vida
un tortuoso camino de soledad cierta
una carga de nada sobre los hombros
el verdadero peso de las células muertas.


"La memoria", René Magritte

lunes, 13 de mayo de 2013

El muro

La armadura plateada del mar
es impenetrable a mis rasguños,
un dolor insoportable me envuelve,
retumba en mí un sonido agudo.

La piel suave viste a la carne,
la carne reviste al hueso duro,
sé que estás ahí, te busco,
mas eres invisible en este mundo.

¡Ay! cómo molestan las palabras,
me deshago de ellas, me desnudo,
y aún así, esencia contra esencia,
sólo doy golpes contra un muro.

Encomendado a devorarlo todo,
agonizar con los sentidos reventados,
reducirse a un vómito de células parlantes,
terminar inevitablemente derrumbado.  


jueves, 9 de mayo de 2013

En una cuerda

Se deslizaba la nota,
empujando la lágrima,
la preciada gota,
esa que sólo se obtiene
al exprimir piedras.
A un pulso preciso,
ayer, como de costumbre,

la guitarra me hizo llorar.

sábado, 4 de mayo de 2013

El secreto

Internadas las manos en las profundidades de la tierra,
escudriño hasta llegar a la raíz, me es imposible distinguir
entre el amor y el odio, entre el Bien y el Mal,
todo está zurcido con el indesteñible hilo de la Muerte. 

Toda materia es igual de oscura que su sombra
y todo pensamiento es cántico de pájaros enjaulados.

Nunca estuvo mi piel tan polarizada junto a tu cuerpo
que cuando la hábil mano de la Muerte cerró mis labios,
expiró en mi garganta un "te amo",
mientras ella me susurraba al oído "calla".