sábado, 7 de junio de 2014

La cámara

Da Vinci y sus códigos: En su última pintura, la más íntima, la más misteriosa, quizás la culminación de toda su obra, nos muestra a un Juan Bautista mirándonos fijamente, tocándose el pecho y apuntando hacia arriba. Usamos la imagen especular (que tanto practicaba) con pivote en la mitad del cuadro, en su dedo en el pecho;  al girar la mano que apunta hacia arriba, encaja perfectamente en su rostro, Bautista aún nos mira como diciéndonos “sí, estás en lo correcto, está todo bien”, entonces seguimos aquella dirección y entre sus rizos tan marcados y bellos, un espacio oscuro, cúbico, una cámara secreta… yo sólo me pregunto si Da Vinci fue capaz de lograr salir de esa cámara…


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario