"Acostada junto a su querido cuerpo dormido, cuántas horas nocturnas he velado, preguntándome por qué ansiaría tanto evadirse de la realidad", A. Rimbaud
no dejan de resonar en mi cabeza,
imposible retener alguno con una caricia,
el zumbido se amplifica ante mi desesperación,
temo encender la luz y acabar con el martirio,
mi respiración se entrecorta de solo pensarlo.
Sí, lo confieso: la sensación de ahogo
ha tomado posesión de mi existencia.
![]() |
por JM |
No hay comentarios:
Publicar un comentario