La mujer tiene una herida,
es la tierra que se estremece,
la sangre brota del volcán,
el cielo truena y llora.
Todo lo externo es una representación
es la forma de lo interno, de lo invisible,
¿por qué debería ser diferente?,
¿por qué se ha de pensar que no hay conexión?.
El dolor que ella siente es un invisible.
No sólo hay heridas externas,
hay heridas internas, invisibles,
y esa herida invisible también sangra.
Cuando una herida invisible sangra
también da a luz, da a luz ideas.
Sin embargo, hay un dolor invisible
que se lleva por un largo periodo
y los dolores son tan abrumantes
como los que anteceden al parto.
Ese dolor es el deambular
de la mente por un laberinto,
frío, oscuro, lleno de bestias,
no hay alivio, ni consuelo.
Sólo encuentra consuelo la madre
al tener a su bebé en su regazo,
sólo encuentra paz la mente
al tener a su hijo consigo en el cielo.
es la tierra que se estremece,
la sangre brota del volcán,
el cielo truena y llora.
Todo lo externo es una representación
es la forma de lo interno, de lo invisible,
¿por qué debería ser diferente?,
¿por qué se ha de pensar que no hay conexión?.
El dolor que ella siente es un invisible.
No sólo hay heridas externas,
hay heridas internas, invisibles,
y esa herida invisible también sangra.
Cuando una herida invisible sangra
también da a luz, da a luz ideas.
Sin embargo, hay un dolor invisible
que se lleva por un largo periodo
y los dolores son tan abrumantes
como los que anteceden al parto.
Ese dolor es el deambular
de la mente por un laberinto,
frío, oscuro, lleno de bestias,
no hay alivio, ni consuelo.
Sólo encuentra consuelo la madre
al tener a su bebé en su regazo,
sólo encuentra paz la mente
al tener a su hijo consigo en el cielo.
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