Mi árbol de navidad alternativo y de bajo consumo, se adorna y cambia de colores solo, la iluminación llega al contemplarlo.
domingo, 21 de diciembre de 2014
sábado, 15 de noviembre de 2014
Ojos de niña
Esto es una cuncuna:
Fue ayer la primera vez que la vi, estaba en el jardín infantil y mientras los demás jugaban, yo me fui a ver las plantas. Era primavera, porque recuerdo las flores y entre ellas vi a aquel monstruo. Me pareció enorme y sus puntas me daban miedo. Sin embargo, no podía parar de mirarla y me fascinaba su movimiento. No sabía lo que era y sus colores me daban la impresión de ser venenosa. Me quedé callada, no llamé a nadie y la miraba con atención, hasta que terminó el recreo y nos llamaron para entrar a clases. Me quedé sola en el patio, hasta que me llamaron a grito y le dije a la criatura en susurro: ¡quédate ahí, no te muevas, después vuelvo!. Y me hizo caso, ahora 30 años después lo he recordado, porque he conectado con aquella misma sensación de alucinación al verla.
Fue ayer la primera vez que la vi, estaba en el jardín infantil y mientras los demás jugaban, yo me fui a ver las plantas. Era primavera, porque recuerdo las flores y entre ellas vi a aquel monstruo. Me pareció enorme y sus puntas me daban miedo. Sin embargo, no podía parar de mirarla y me fascinaba su movimiento. No sabía lo que era y sus colores me daban la impresión de ser venenosa. Me quedé callada, no llamé a nadie y la miraba con atención, hasta que terminó el recreo y nos llamaron para entrar a clases. Me quedé sola en el patio, hasta que me llamaron a grito y le dije a la criatura en susurro: ¡quédate ahí, no te muevas, después vuelvo!. Y me hizo caso, ahora 30 años después lo he recordado, porque he conectado con aquella misma sensación de alucinación al verla.
viernes, 14 de noviembre de 2014
Sobre la inmaterialidad de las cosas
Hoy mi maestra de arpa me suspendió la clase, así que me he dado un momento para profundizar en un tema que estaba tratando de hilar hace unos días.
Nuestro laureado poeta Nicanor Parra, de profesión físico-matemático, se hizo famoso por sus “antipoemas”, idea que concibió del concepto antimateria de la física de partículas. Hoy quiero parodiar a Madonna su célebre canción “material girl” y por un momento quiero ser “la chica inmaterial”.
Quien escribe, es de profesión Ingeniero Civil, así que se han de imaginar lo cuadrado que puede ser mi cerebro, pero luego de diseñar puentes y urbanizaciones varias, me dio por mirar el mundo físico más allá, es decir, llegar a ese mundo aristotélico de la “metafísica”. Para llegar ahí se deben derrumbar algunos muros, mi forma de derrumbarlos fue con la poesía, la busqué y la escribí, pero no es más que un ejercicio de martillo y cincel...
Cuando uno está en ese estado de correcta atención sobre las cosas, se da cuenta que en realidad “¡no existen!”. Al interactuar con las cosas, uno las percibe mediante los sentidos y puede describirlas con lujo de detalles, pero al profundizar en aquella “percepción” y en el momento que uno “toca” las cosas, éstas desaparecen en ese mismo instante, pues todo lo que nos une con ellas es la “sensación”, la que es totalmente inmaterial, pues la sensación es un proceso mental, invisible, que carece de toda materialidad.
Da igual si es duro o suave, es sólo la sensación de dureza o suavidad. Inclusive no es necesario “tocar”, los ojos poseen células receptoras de luz, los conos y bastones, que son análogas a unas manos, manos que tocan la luz y perciben esa “rugosidad” de los colores. Lo mismo ocurre con los demás sentidos, que perciben el abanico de “vibraciones” que les es permitida decodificar para vestirlas adecuadamente y ser percibidas así en nuestra mente.
No pasa nada, en realidad somos invisibles, y el poder de la mente está adentro de cada uno, mientras más elevemos nuestras sensaciones será posible modificar nuestro entorno a voluntad.
Bueno, una forma de quitarme lo cuadrado será cerrando en redondo este post, con palabras de una gran poeta de estas tierras, Gabriela Mistral, quien percibió este mundo como un todo de vibraciones ejecutadas por un músico: “Y nunca calla el arpa y nunca se cansa el Tañedor ni los cielos que escuchan”.
Póngale PLAY:
Nuestro laureado poeta Nicanor Parra, de profesión físico-matemático, se hizo famoso por sus “antipoemas”, idea que concibió del concepto antimateria de la física de partículas. Hoy quiero parodiar a Madonna su célebre canción “material girl” y por un momento quiero ser “la chica inmaterial”.
Quien escribe, es de profesión Ingeniero Civil, así que se han de imaginar lo cuadrado que puede ser mi cerebro, pero luego de diseñar puentes y urbanizaciones varias, me dio por mirar el mundo físico más allá, es decir, llegar a ese mundo aristotélico de la “metafísica”. Para llegar ahí se deben derrumbar algunos muros, mi forma de derrumbarlos fue con la poesía, la busqué y la escribí, pero no es más que un ejercicio de martillo y cincel...
Cuando uno está en ese estado de correcta atención sobre las cosas, se da cuenta que en realidad “¡no existen!”. Al interactuar con las cosas, uno las percibe mediante los sentidos y puede describirlas con lujo de detalles, pero al profundizar en aquella “percepción” y en el momento que uno “toca” las cosas, éstas desaparecen en ese mismo instante, pues todo lo que nos une con ellas es la “sensación”, la que es totalmente inmaterial, pues la sensación es un proceso mental, invisible, que carece de toda materialidad.
Da igual si es duro o suave, es sólo la sensación de dureza o suavidad. Inclusive no es necesario “tocar”, los ojos poseen células receptoras de luz, los conos y bastones, que son análogas a unas manos, manos que tocan la luz y perciben esa “rugosidad” de los colores. Lo mismo ocurre con los demás sentidos, que perciben el abanico de “vibraciones” que les es permitida decodificar para vestirlas adecuadamente y ser percibidas así en nuestra mente.
No pasa nada, en realidad somos invisibles, y el poder de la mente está adentro de cada uno, mientras más elevemos nuestras sensaciones será posible modificar nuestro entorno a voluntad.
Bueno, una forma de quitarme lo cuadrado será cerrando en redondo este post, con palabras de una gran poeta de estas tierras, Gabriela Mistral, quien percibió este mundo como un todo de vibraciones ejecutadas por un músico: “Y nunca calla el arpa y nunca se cansa el Tañedor ni los cielos que escuchan”.
Póngale PLAY:
martes, 11 de noviembre de 2014
Rapsodia en azul
Las olas del mar
insisten en golpear contra mi ventana,
no es tristeza,
es el invisible viento
encargado de roer esta vetusta roca
orillada sobre el acantilado,
si dejara de soplar
sabría que aquel castillo
con sólo mirarlo se desmorona.
Aquí no hay tiempo,
nadie sabe de eones ni de segundos,
pues la vida no distingue los sueños de la realidad
y las torres se erigen
sólo por el capricho
de hacerlas derrumbar.lunes, 10 de noviembre de 2014
Percepción
En un instante del infierno al cielo, o viceversa, es el viaje relámpago
de quien percibe la dualidad amalgamada en las cosas, un vértigo
dantesco experimentado en una fracción de segundo…ay, si tan sólo se
quedaran quietas las olas del tormentoso mar.
miércoles, 5 de noviembre de 2014
El Rey Midas
¿Dónde está
la belleza de las rosas?,
en el aire
suspendida de una nota
y la vida inasible
la viste
con un glissando
invisible
de
resplandeciente oropel,
de hiel, de
néctar,
del sabor de
todas las cosas...
y la mano se
vuelve a espinar,
una y otra
vez,
de dolor, de
placer,
del amor por todo lo que toca.
del amor por todo lo que toca.
jueves, 30 de octubre de 2014
viernes, 24 de octubre de 2014
Balance perspectivo
“…el espejo perfecto se equilibra entre la ilusión y la verdad,
entre el verde y el azul, en la frontera invisible de aquel ojo, donde el silencio extiende sus manos y comienza a vestirse
de música…”
jueves, 23 de octubre de 2014
La vida en rosa
Las rosas perfectas abren
exudando vida en la antesala de la muerte,
con esa lenta rapidez de la locura,
en aroma que camufla el grito extasiado,
en un susurro silencioso que pide
un segundo eterno por contemplación.
exudando vida en la antesala de la muerte,
con esa lenta rapidez de la locura,
en aroma que camufla el grito extasiado,
en un susurro silencioso que pide
un segundo eterno por contemplación.
domingo, 19 de octubre de 2014
La música y el silencio
Cae la noche: un preludio de Chopin.
En mi humilde apreciación de la música, he descubierto que el secreto de la música es el silencio. Hay acordes tan bellos y de pronto el compositor los hace callar, es tan triste. Se asemeja a la contemplación de las flores, las ves y luego sabes que van a morir, que todo caduca; preguntas por qué, nadie responde, sólo hay silencio y aparece tan cruel la cara de la muerte. Luego esa profunda tristeza de pronto cambia y sólo ves amor. La música es una oda al silencio simplemente, una oda, un poema que sólo es posible conectarse frase a frase, nota a nota, si hay amor profundo detrás de esa cadena de creación.
En mi humilde apreciación de la música, he descubierto que el secreto de la música es el silencio. Hay acordes tan bellos y de pronto el compositor los hace callar, es tan triste. Se asemeja a la contemplación de las flores, las ves y luego sabes que van a morir, que todo caduca; preguntas por qué, nadie responde, sólo hay silencio y aparece tan cruel la cara de la muerte. Luego esa profunda tristeza de pronto cambia y sólo ves amor. La música es una oda al silencio simplemente, una oda, un poema que sólo es posible conectarse frase a frase, nota a nota, si hay amor profundo detrás de esa cadena de creación.
sábado, 18 de octubre de 2014
Una aproximación al silencio
Ayer tuve una experiencia con el silencio que me gustaría
compartir:
Desperté de madrugada y estaba silencioso, como nunca pude percibir
que no había ruido de autos, ni hablar de personas, ni canto de pájaros, nada,
estaba todo quieto. Aproveché ese momento, no para concentrarme en volver a
dormir, sino que “forcé” de una manera sutil, tratar de acercarme a ese
silencio, pero no contactar al silencio exterior, sino que acercarme a ese
silencio interior.
Cerré los ojos y a medida que me aproximaba lentamente al
silencio, noté que en cierta forma, por así decirlo, me encapsulaba, que mi
cuerpo se cerraba al exterior, que no existía nada más que sólo yo. De pronto,
empecé a notar que me disolvía internamente, en el sentido de que perdía
gravedad, por así llamarlo, que me volvía una levedad, pude percibirme en la
sensación de ser como una “nube”, así etérea.
Así permanecí por unos instantes,
hasta que mi consciencia volvió en sí y hubo una cierta “desesperación” por
volver a percibir mi corporeidad. Así el regreso igualmente fue lento, de apoco
sentí como volvía a tener peso y luego a sentir el contacto con la cama y el
peso de las sábanas. Una vez que me sentí incorporada volví a abrir los ojos.
Después simplemente me volvía a dormir.
Y sí, es cierto aquello que: el grito más desesperado por libertad es el silencio.
Y sí, es cierto aquello que: el grito más desesperado por libertad es el silencio.
jueves, 16 de octubre de 2014
domingo, 12 de octubre de 2014
domingo, 5 de octubre de 2014
El fuego
En este, mi segundo año con huerta, he aprendido que "las verduras no son
crudas sino que son cocinadas a fuego lento". Lo aprendí al: tener
cuidado en guardar la semilla para la próxima temporada, al preparar la
tierra, al colocar la semilla en el momento adecuado, al tener que ir a
regar, a desmalezar, al protegerlas contra el frío y el viento, contra
el exceso de sol, las plagas y del gato… En fin, el trabajo externo no
se compara con lo que ocurre adentro: una tierra palpitante que bulle y
arde constantemente.
lunes, 29 de septiembre de 2014
Lo cierto
sábado, 13 de septiembre de 2014
Galope
No importa cuán perfecto,
talentoso e inteligente seas,
¡mañana todo será olvido!.
No es más que colérica lava
extendiendo sus garras,
en su infructuoso afán de tocar el cielo.
¡Ay!, ese cielo con su infranqueable armadura de tul azul.
Y en tus últimos días de agonía,
sólo desearás montar un unicornio alado
y renacer inmerso en un Universo violeta.
¡mañana todo será olvido!.
No es más que colérica lava
extendiendo sus garras,
en su infructuoso afán de tocar el cielo.
¡Ay!, ese cielo con su infranqueable armadura de tul azul.
Y en tus últimos días de agonía,
sólo desearás montar un unicornio alado
y renacer inmerso en un Universo violeta.
domingo, 17 de agosto de 2014
La importancia de observar las nubes
Así los pensamientos vienen y van. Los hay misteriosos, ordenados, alegres y los tristes que precipitan gotas, pero siempre, siempre, están de paso. No los atesores, ni los buenos ni los malos, que el cielo es azul.
martes, 8 de julio de 2014
La Tierra es plana
Sí, le he dado la vuelta, subido, caído, medio
ahogada, medio envenenada, medio encadenada, medio dormida. En aquella
inconsciencia lancé palabras, dieron vuelta a la Tierra y regresáronme piedras, latigazos y
puñaladas por la espalda.
Es el brillo del diamante que encandila, no es la piedra, es la belleza que percibe la mente del observador, ese es el tesoro, intangible, intocable, fuera de éste plano, como toda nuestra esencia. Y aquí todos tontos, dándole la vuelta al mundo buscando riquezas.
Sí, la Tierra es plana, es un lienzo que nadie se atreve a perforar.
Es el brillo del diamante que encandila, no es la piedra, es la belleza que percibe la mente del observador, ese es el tesoro, intangible, intocable, fuera de éste plano, como toda nuestra esencia. Y aquí todos tontos, dándole la vuelta al mundo buscando riquezas.
Sí, la Tierra es plana, es un lienzo que nadie se atreve a perforar.
miércoles, 2 de julio de 2014
Encierro
Qué son cien palabras, sino cien pasos adentrándose en el
pantanoso mar de la incertidumbre, un caminar a ninguna parte dando tumbos durante
la noche. Tercas mis palabras,
chapoteando por encontrar una respuesta. Mientras avanzan, la densidad aumenta,
se vuelve siniestra, el aire se ha tornado rígido, ellas ya no culebrean, cincelan.
Hacen lo posible por romper las piedras, se han perfeccionado para excavar adentro
de la caverna. Parecieran buscar oro, joyas y perlas. Y de qué me sirven los
tesoros, las brillantes respuestas, si al fulgor del rubí incrustado en mi
pecho le han cortado sus alas para volar.
viernes, 27 de junio de 2014
Gato cósmico
Dormitaba la criatura en mi regazo
mientras mi mano le acariciaba,
yo sólo seguía la espiral de la galaxia;
su cola, que en gratitud azotaba mi cuerpo,
no hacía más que dar nacimiento a las estrellas
y su respiración era el mismísimo espectro de colores
que pintarrajeaba aquel cosmos frente a mis ojos,
de pronto: eso era todo el Universo.
mientras mi mano le acariciaba,
yo sólo seguía la espiral de la galaxia;
su cola, que en gratitud azotaba mi cuerpo,
no hacía más que dar nacimiento a las estrellas
y su respiración era el mismísimo espectro de colores
que pintarrajeaba aquel cosmos frente a mis ojos,
de pronto: eso era todo el Universo.
domingo, 22 de junio de 2014
Disolución
martes, 17 de junio de 2014
La salida
Rasgaré el mantel blanco de esta mesa
me lanzaré a la singularidad del abismo
no me alcanzará el eco
se quedará mi sombra delimitando
el borde del infinito.
Me llevaré los brillos diamantados
de regreso a casa
lejos de la neblina que empañó mi espejo,
la palabra dormida en mi alfombra
saldrá de su caverna
aleteando la insondable burbuja
de azul silencio.
me lanzaré a la singularidad del abismo
no me alcanzará el eco
se quedará mi sombra delimitando
el borde del infinito.
Me llevaré los brillos diamantados
de regreso a casa
lejos de la neblina que empañó mi espejo,
la palabra dormida en mi alfombra
saldrá de su caverna
aleteando la insondable burbuja
de azul silencio.
| (by JM) |
viernes, 13 de junio de 2014
Ecos en el espejo
Hoy es viernes 13 de luna llena y ha transcurrido una luna desde
que mi abuela partió; fui la primera nieta, de su primera hija.
Yo tenía una conexión con mi abuela que va más allá de lo
estrictamente genético, era más bien una especie de espejo en la que mutuamente
nos veíamos, yo me veía en ella y quizás ella se veía en mí. No se puede
explicar, porque si bien el concepto en sí al parecer ahí estaba, era, algo,
una forma imposible de encerrar en una palabra. Sin embargo, lo más cercano a
lo que quiero trasmitir es la “LUNA”,
silenciosa, irremplazable, vital, misteriosa, esa presencia de luminosidad
perfecta en el inconmensurable pozo de oscuridad que cubre nuestras cabezas.
Mi abuela era una mujer de pocas palabras, así que todo en ella era gestos y su último mensaje quedó escrito en su rostro, decía: “PAZ”. Aquello que en esos momentos yo tocaba, un cuerpo que aún conservaba su calidez, no era ella, eso era una crisálida, una envoltura, una tela tan oscura que tapaba la magnificencia de todos sus colores. Así, que me la imaginé saliendo por la ventana de aquella habitación como una mariposa, libre al fin de su condena; se fue más hermosa de cómo llegó a este mundo, pues a pesar de todos los inviernos, dolores y soledades que quedaron silenciados en su garganta, pudo resistir hasta el final, de pie, como lo hacen los capitanes de los barcos que sortean las tempestades, hasta que se hunden junto a su navío y aquel acto los glorifica.
En estos días he pensado en el peso de las palabras, tan insignificantes a nuestro entendimiento racional, pero en sí pareciera que ellas, en un plano que no comprendemos, al ser pronunciadas perforan una superficie que penetra nuestro inconsciente, inclusive más allá, como creando pequeñas estrellas en el cielo, destellos de luminosidad.
Todo cuanto les diga les parecerá cuento, pero los nombres
de los lugares y acontecimientos son verídicos, es sólo una parte de la
conexión invisible con mi abuela que se pude traducir en palabras:
Nací luego de una luna
llena de diciembre (después de una festividad: Navidad), el nombre de mi ciudad
natal significa “cielo tronador”, el hospital en el que nací se llamaba “Las Higueras”,
viví en una población llamada “Libertad”.
Mi abuela vivía en un
campo en absoluta libertad, en la ladera del cerro había una higuera en la que
me subía y desde ahí venía a mi abuela caminar cerro abajo y luego cerro arriba
cargando un balde con agua (como si fuera una nube), el nombre del campo de mi
abuela significa “aguas rojas”, mi abuela murió luego de una luna llena de mayo
(después de una festividad: Wesak).
Tuve que cruzar un río
y hoy vivo en un lugar que se llama “San Pedro de la Paz”.
Así que estimado lector, la próxima vez que sienta una
conexión con alguna persona reflexione en las palabras que le unen a ella. Las
palabras son una especie de velo, algo que Ud. externamente ve, pero a la vez ocultan algo; lo
oculto tiene una doble cara también, pero siga buscando. Todas las cosas
conocidas poseen un nombre y eso es un velo, una especie de burka, comprendida
por aquellos que conocen su correcto significado e incomprendida por los faltos
de entendimiento. Siga buscando, como si quisiera encontrar un tesoro en las
profundidades del mar, pues esas insignificantes
palabras que nos fueron legadas y hermosamente hiladas para su pronunciación, son
más luminosas de lo que Ud. se imagina.
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